El pasado martes se debatió en el Congreso de los Diputados la tramitación de la ILP taurina, que salió adelante respaldada por el PP, UPN y UPyD, con el voto negativo de los comunistas y los partidos catalanes y vascos. El Partido Socialista hizo una vez más “la puta y la Ramoneta”, diciendo digo donde antes había dicho Diego y defraudando la confianza de quienes en algún momento creyeron que era una formación política compuesta por gente de fiar. Y me refiero a los ingenuos que se apuntaron como un éxito la imagen de las carretillas, trasladando los Archivos del toreo desde el Ministerio del Interior al de Cultura. Sin embargo, finalmente el toreo fue utilizado por el partido de Pablo Iglesias como moneda de cambio.
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