Su irrupción en Olivenza provocó una verdadera revolución en todo el orbe taurino. Pasó de la nada al todo en uno de los debuts más deslumbrantes que se recuerdan. Un descubrimiento, una sorpresa y un bombazo...
...en toda regla. Más allá del triunfo, impactó su personalidad, expresión y aroma de torero clásico. Valencia le abrió las puertas de par en par y pagó con sangre su esfuerzo. Un soplo de aire fresco en tiempos de tanta necesidad.
- “Después de salir de la nada y torear como lo hice en Olivenza entiendo que la gente se quedara un tanto alucinada”
- “La naturalidad y la forma de expresarme no se enseña ni se aprende, eso surge con el animal delante”
- “Lo único que ha cambiado es que me han abierto las puertas de otras plazas. Es lo bonito de esta profesión, en un instante todo cambia”
Lea la entrevista completa en su Revista APLAUSOS
(Foto: Arjona)
