La misma pasión con la que vive día a día su profesión la traslada después al ruedo. Este Vicente Soler es todo corazón. Tiene carácter de ganador y de su discurso se desprende una ambición sin límites y un hambre de gloria desmedido. Sabe las esperanzas que sobre él hay depositadas y está dispuestas a hacerlas realidad. En Castellón y Valencia ya ha dado que hablar.
- “Soporto bien la presión y hasta el momento en los compromisos importantes he demostrado que he sabido venirme arriba”
- “En casa manda el padre pero en la plaza yo”
- “Sabía lo que tenía entre manos, no podía permitirme fallar y verme a las primeras de cambio en mi casa”
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(Foto: Rullot)
