Arrancó Sevilla con los toros embistiendo a cuentagotas. La teoría de Victorino hijo es que esta es la plaza en donde el toro lo tiene más difícil para sacar virtudes. Enchiquerado muchas horas más que en otra plaza, lo grande del ruedo, la luz y una larga lista de handicaps que le llevan a esta conclusión: “el toro que embiste en Sevilla embestiría en cualquier otro ruedo. Pero el que embiste en otra plaza tendría dificultades en esta”.
