La ciudad de Madrid ha descubierto esta mañana un azulejo junto a la casa donde vivió Domingo Ortega, torero del que ayer miércoles se cumplieron veinticinco años de su fallecimiento. El domicilio en la capital de España del maestro estaba ubicado en la calle Fernández de la Oz y en el azulejo puede leerse: "A Domingo Ortega, maestro del muletazo y de la palabra".
El acto ha contado con la asistencia de medio centenar de aficionados, amigos y familiares del de Borox, como sus sobrinos Candela, Domingo y Luis. Ha habido también representantes tanto de la Comunidad de Madrid, en la persona del vicepresidente del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM, Carlos Abella, como del Ayuntamiento, con la presencia de las concejalas María Dolores Navarro e Isabel Martínez-Cobells, esta última representante municipal del distrito de Chamberí, que ha sido la encargada junto con los sobrinos del torero de descubrir el azulejo.
Martínez-Cobells tomó la palabra y destacó "la personalidad y el espíritu del torero de Borox, que defendió la Fiesta por encima de todo y que además de ser un maestro delante del toro, fue un maestro deleitando a los intelectuales de su época con su verbo".
La propia edil madrileña ha finalizado poniendo en valor una frase del filósofo José Ortega y Gasset: "La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda".
Entre los presentes en el acto, destacaron representantes de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y de la Asociación de Ganaderías de Lidia, junto a apoderados como Lázaro Carmona y Miguel Flores y William Cárdenas, presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia.