El novillero sin caballos Jonathan Varea toreó en plena calle cuajando dos tandas para recordar.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE PABLO FERRER
El pasado martes se dieron suelta tres ejemplares en la localidad castellonense de Almassora. El primero en salir fue el astado perteneciente al hierro de José Luis Pereda, con muy poca movilidad, sin mucho que destacar. El segundo, de Luis Algarra, que entró sustituyendo al de Gavira, hizo una rápida salida, empezando su lidia en las calles y terminó en la otra plaza.
Por último, saltó a la Plaza Mayor el astado perteneciente a la ganaderia de Núñez del Cuvillo, nº 223, de nombre Carterista, patrocinado por la peña El Trasto, toro impecable, no excesivamente grande pero muy bien presentado, realizando una gran salida poniendo en apuros a varios aficionados, toro noble, con transmisión, bravo, con codicia... que realizó una muy buena tarde acudiendo a los cites de los aficionados incansable.
Para finalizar, y cuando se estaba cerrando al toro, saltó a la arena el joven novillero sin picadores local Jonathan Varea, con la muleta en la mano derecha, le pegó dos tandas de gran poderío y belleza, llevando al toro a sus terrenos, levantando a sus paisanos en pie y toreando al son de los olés, una tarde que para torero y público será difícil de olvidar. Por la noche este toro realizó una gran embolada, toro que dará mucho que hablar esta temporada.
(Foto: Pablo Ferrer)
