El madrileño cuaja la faena de la tarde y el manchego pone en valor su capacidad ante un encierro que contó con dos toros de gran nota -cuarto y sexto-, un tercero encastado y un primero de buena condición.
FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
Uceda Leal y Rubén Pinar han inaugurado con éxito la Feria de San Ignacio de Azpeitia. Ambos pasearon un trofeo cada uno de una corrida de Cuadri, que contó con hasta cuatro toros con posibilidades. Cerró la terna Javier Castaño, quien, con el peor lote, apenas pudo lucir y saludó una ovación.
Abrió plaza un toro de Cuadri que tuvo nobleza y bondad pero al que le faltó raza. Uceda Leal anduvo bien con él, derrochando torería, temple y buen gusto, especialmente al natural. El madrileño no remató su actuación con los aceros. El cuarto tuvo movilidad y desarrolló clase y calidad en la muleta del madrileño, que antes lanceó con gusto a la verónica. El trasteo de Uceda estuvo presidido por la torería y la elegancia en las formas además del temple y la capacidad para no dejarse enganchar la muleta. Faena ligada, solemne, parsimoniosa, que tuvo muletazos con entidad sobre ambos pitones. La faena del torero de Usera caló en los tendidos y tras una buena estocada paseó una oreja de peso.
El que hizo segundo fue un toro que tuvo movilidad pero resultó deslucido y nunca terminó de descolgar. Javier Castaño anduvo firme, solvente y fácil en un trasteo largo y afanoso en el que trató de ganarle siempre la acción al toro. Buena actitud del salmantino que saludó una ovación. El quinto, más feo de hechuras que sus hermanos dentro de una corrida bien hecha de Cuadri, manseó en varas, siendo complicado en la muleta. Castaño le buscó las vueltas, consintiéndole al toro en un trasteo de más voluntad que brillo.
Rubén Pinar pudo haber paseado un trofeo de haber manejado con acierto la espada ante el tercero. Fue éste un toro de Cuadri enrazado, con movilidad y que lo pidió todo por abajo. El manchego entendió bien a un toro exigente, respondiendo a sus acometidas con firmeza, mando y valentía en una labor en la que corrió bien la mano. Sí logró el apéndice del sexto, un toro bueno, ovacionado en el arrastre, que tuvo movilidad, prontitud, fijeza y carácter. No siempre terminó de humillar, que fue su principal debe, pero tuvo cualidades muy buenas. Lo entendió bien Pinar, muy metido y técnico con el animal en una faena de corazón y mucho querer. Dos series al natural sobresalieron, especialmente una última a pies juntos. Mató de buena estocada.
Azpeitia, martes 30 de julio de 2013. Toros de Cuadri, bien presentados, hondos, con cuajo. Los tres primeros de buen esqueleto pero más finos y los tres últimos más cuajados. Particularmente entipados 4º y 6º, a la postre los de mejor juego. Encastado fue el 3º, de buena condición aunque más bajo de raza el 1º, siendo el lote más complicado el de Castaño, compuesto por los toros 2º y 5º. UCEDA LEAL: Ovación con saludos y oreja; JAVIER CASTAÑO: Ovación con saludos tras aviso y silencio. RUBÉN PINAR: Ovación con saludos y oreja. Entrada: Tres cuartos. Se desmonteró tras parear al segundo y al quinto David Adalid.