Es uno de los grandes tesoros del Bilbao taurino: su cartelería. Arte en mayúsculas, una colección que es mucho más que una sucesión de cuadros. Variedad, vanguardia, solemnidad, colorismo, triunfo, vida y también actualidad. Una de la seña de identidad de Bilbao. Desde Francisco Bringas a Cortázar, con los estandartes del gran Roberto Domingo y de un bilbaíno universal: Luis García Campos. Camino de los dos siglos de veneración taurina y pictórica. El arte como fuente de atracción, como estelas de creación que hoy se pueden admirar en los salones del Museo Taurino. Una joya.