La coqueta y singular plaza de toros de Ayora, enclavada en el pico de la montaña, celebró este sábado un festival con la presencia del novillero local y nueva revelación de la novillería, Samuel Navalón, junto con el matador de toros albaceteño Rubén Pinar. La competencia estuvo servida entre dos toreros que llevan el corazón partido entre Valencia y Albacete.
Se lidiaron cuatro novillos de Nazario Ibáñez, cuyo buen juego permitió demostrar el buen momento que atraviesan ambos toreros.