Hace más de dos meses que cinco vacas bravas y un becerro llevan aisladas en un pequeño ribazo de la margen izquierda del Río Alagón, situado entre las localidades navarras de Caparroso y Marcilla. Según informa Diario de Navarra, una fuerte riada en junio arrastró a las reses hasta este terraplén que las salvó de morir ahogadas. Al ser un lugar únicamente accesible en barca, el Gobierno de Navarra ha considerado que las vacas "no constituyen un peligro por estar aisladas", por lo que "no es urgente su intervención”. Así pues, el propietario de las vacas que se encuentra sin que el gobierno navarro le ayude en el rescate dos meses después, tiene que acudir todos los días a echarles alfalfa desde una peligrosa zona situada en lo alto de un barranco.
(Foto: Diario de Navarra)
