Madrid será el punto de partida, el comienzo de una historia que se empezará a escribir el próximo sábado. Apenas un año y medio después de su debut con caballos, Sebastián Ritter se convertirá en matador de toros. Será nada más y nada menos que en Las Ventas, la plaza que le lanzó en el último San Isidro, y con El Cid como padrino y Fandiño como testigo. El novillero antioqueño pondrá sobre la mesa todas sus cartas. Todo o nada. Una apuesta valiente y ambiciosa de la que espera salir ganador.
- “Me siento torero y desde niño mi mentalidad ha sido ambiciosa y eso me lleva a querer competir con las figuras”
(Foto: Javier Arroyo)
