Las crisis necesitan reposo, estudio, prevención y plan para salir del túnel lo menos desplumados posible. Los políticos no lo hacen y los taurinos menos todavía. Se trata de seguir trotando aunque tengas que brincar por encima de los cadáveres. Correr para adelante a veces en la vida, y siempre en el toreo, es huir. Sólo están atando el futuro la media docena de figuras. Le van a echar un pulso a los empresarios y van a tener el control de la flor y nata de los festejos de la próxima campaña. Ellos son los más y mejor posicionados. El resto de los taurinos y la afición, a la intemperie y a verlas venir.
