José Ortega y Gasset, filósofo, ensayista, y una de las mentes más inteligentes que dio el mundo europeo del “novecentismo”, afirmó, en la segunda década del siglo XX, lo siguiente: “La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda”. Casi un siglo después, con la aprobación en el Parlamento de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural de España, nos enfrentamos, justamente, a esa afirmación. La historia de España queda reflejada en la historia del toreo. Es más, este debate sobre toros, es, a escala, el debate sobre España. Lo es como lo ha sido en sociedades anteriores. Lo es porque el debate abierto en nuestro país es si España es España, la de nuestra Constitución, o es otra cosa.
