L a Dirección General de Policía ha creado una “brigada especial” contra, se supone, una “delincuencia especial”: la Oficina Central de Asuntos Taurinos. Se supone, y hasta se puede afirmar la existencia de esta delincuencia especial, si desde el Ministerio del Interior y desde la Policía no nos dicen que ellos están para vigilar y detener a los malos. A los delincuentes. Un policía amigo dice que exagero. Yo le digo que digo la verdad. Si la policía está para lo que está, pues supongo en lógica coherente que esta Oficina Central va a perseguir el delito en el mundo de los profesionales de los toros. Por tanto, afirmo que, para el Ministerio del Interior y para la Policía, el mundo profesional de la fiesta de los toros es susceptible de delito. Sospechoso de cometer delito.
