Tomó la alternativa con ambiente, pero después de un doctorado triunfal se quedó parado. Pérez Mota tuvo entonces dos opciones, dejarse arrastrar por la corriente hasta acabar hundiéndose o perseverar hasta que sus condiciones le hicieran salir a flote. En 2013, después de una confirmación muy seria en San Isidro ante una imponente y nada fácil corrida de Samuel Flores, volvió a asomar la cabeza en la superficie. El Puerto, Zaragoza o Vitoria ratificaron luego que el próximo año habrá que contar con el torero gaditano.
- “A un torero se le debe pedir siempre mucha afición. En mi caso me ha hecho madurar en los momentos más difíciles”
