Reviso los argumentos antitaurinos que nos han llevado hasta aquí y son un robo al toro. El robo más grande, el expolio más grande, el atraco más y más consentido. De los dos argumentos antis, los dos son propiedad del toro. Y los dos le han sido robados mientras dormía el amo, el que debía de cuidar el huerto. El amo, nosotros todos, unos más todos que otros, mirábamos hacia otra parte mientras robaban al toro lo que era de su propiedad: el argumento de la muerte y el argumento de la vida. Porque estos son los argumentos delos antis, con los que llevan años satanizando a la Fiesta.
