El Club Taurino de Murcia organizó en su Martes Taurino una conferencia de categoría con la presencia de tres matadores de toros: Rafaelillo, Antonio Ferrera y Daniel Luque, que llenaron hasta la bandera de aficionados el Museo Taurino de la ciudad. La amistad de Rafaelillo con Antonio Ferrera y Daniel Luque hizo posible reunir en una noche extraordinaria y especial a tres matadores de primer nivel, en una conferencia moderada por nuestro compañero José Francisco Bayona. El acto fue introducido por Alfonso Avilés, presidente del Club Taurino de Murcia.
Rafaelillo y Ferrera recordaron el día en que, siendo ambos novilleros de referencia en el escalafón, coincidieron a mediados de los 90 en varias plazas como la de Nimes, donde "nos cruzamos y no nos saludamos. A pesar de lo jóvenes que éramos ya nos mirábamos con mucha competitividad”.
Los tres explicaron cómo les entró el veneno del toreo. Ferrera admitió que comenzó muy joven a sentir la pasión taurina, "a los siete años comencé a querer ser torero, a jugar con las becerras... El campo bravo extremeño me cautivó".
A Rafael Rubio, le inculcó la afición su padre, “al que veía coger la chaqueta para salir de casa y ya sabía que iba a los toros. A mí me gustaba irme con él, pero a veces me decía que no, que me tenía que quedar. Yo, que tenía ya mucho espíritu rebelde, me agarraba unos berrinches tremendos y me quedaba berreando y dando golpes en la pared. Hasta venían las vecinas a ver qué pasaba”, dijo el murciano.
También había vivido desde chico el ambiente taurino el sevillano de Gerena Daniel Luque. “Mi padre había acompañado a los hermanos Campuzano, José Antonio y Tomás, incluso a Manuel Díaz El Cordobés, pero a mí me gustaban el fútbol y un millón de cosas, menos torear. Pero poco a poco fui entrando en este mundo”, comentó.
Los tres comentaron muchas anécdotas y hablaron de sus carreras y el toreo, en una conferencia amena, simpática y que fue todo un éxito.
José Francisco Bayona, Luque, Ferrera, Rafaelillo y Alfonso Avilés.
