Se le quiebra por momentos la voz a Fernando Pizarro, fiel mayoral de la ganadería de Dolores Aguirre. Sabe que la del 2013 ha sido la guinda al trabajo que durante años ha venido desarrollando la ganadera vizcaína. Le duele el alma y lo explica. Le hubiese gustado que una temporada tan regular y salpicada de tantos toros bravos, la hubiese disfrutado la propietaria. Corrida más brava en Pamplona, premios y más premios en Saint Martin de Crau, en Bayona, en Saint Vincent Tyrosse y en Tafalla. Temporada de éxito para esta casa. Año de bienes, de personalidad, de fondo, cargado de esos matices que hacen de este toro un animal distinto. Un balance como recuerdo a la ganadera.
- “Doña Dolores habrá disfrutado desde el cielo de una de las mejores temporadas que hemos tenido”
- “La ganadera quería un toro no para las figuras sino para el público y para ella, que diera espectáculo y emoción”
(Foto: Menacho)
