Las pautas ganaderas que lleva aplicando Agustín Montes a su ganadería son su garantía y la prueba más fehaciente de su éxito. Hechuras, clase y poder. O todo o nada. Tres puntales indivisibles. Consolidada como ganadería con crédito, Montealto ha moldeado el presente a base de trabajo y constancia. Tres lustros buscando la meta de la bravura. Madrid, Villaseca de la Sagra y un puñado de triunfales novilladas en Guadarrama, Villa del Prado o Navacerrada, fueron la base de una temporada 2013 muy satisfactoria.
- “No me vale que una vaca sea extraordinaria si no me entra por los ojos. Primero hechuras y luego el juego”
- “Si tuviese diez corridas ese salto de entidad que necesito para convencer a las figuras ya lo hubiese dado”
(Foto: Javier Arroyo)
