Envuelto en una cortina de humo, sentado en un sofá. Torería señera. Único, exclusivo, distinto. Como si de un viaje en el tiempo se tratase, Morante de la Puebla se hizo presente en el escenario de la discoteca Joy Eslava de Madrid. Del negro al blanco. Se hizo la luz. Puesta de largo de la temporada 2014 del genio de La Puebla. Deslumbró la puesta en escena. Esencia. 30 tardes, 30 eventos. Emblema de calidad. Un Morante más versátil, también más cercano. Una gala como preludio a un sueño.
- “Me duele no estar en Sevilla pero debe servir para algo. Lo que dijo Canorea es una falta de respeto a los toreros”
- “Treinta tardes permiten seleccionar el toro con responsabilidad, respetando el trapío exigido en cada plazas lidiando las ganaderías que están en su mejor momento. Todo ello al servicio de la afición”
(Foto: Javier Arroyo)
