Encuentro a mucha gente sorprendida, y sin hallar una explicación fácil, ante lo que ha hecho un personaje apodado El Cordobés y de nombre Manuel Benítez, a los 77 años en el festival de Córdoba. ¿Cómo puede ser que todavía arme tanto revuelo? La explicación es tan fácil como poco común: “Estamos ante un tipo con unos genes, una mente, una capacidad y una personalidad que le valió para ponerse al frente de una generación de grandísimos toreros”. Una docena de figuras en primerísima fila, otra docena en una segunda fila de grandes profesionales, una veintena de toreros de mucho calado, que hubieran sido importantes, muy importantes, en cualquier época. Ordóñez, Luis Miguel, Camino, Viti, Puerta, Mondeño, Ostos, Bienvenidas, Manolo Vázquez, Antoñete, Rafael Ortega, Palomo Linares, Gregorio Sánchez, Pedrés, Miguelín… madre mía, la lista tiene doce nombres ilustres más y otro puñado de torerazos que eran mucho más que un relleno.
