Metidos en las tareas de recuperar plazas, este mes de abril es decisivo. Atípico y decisivo. La suma de la recesión económica, la política de pliegos inadecuados y la mala gestión consecuente, habían dejado a Málaga y Zaragoza en situación de alerta roja. Las previsiones para el Domingo de Resurrección de La Malagueta, es de lleno, con Morante y El Juli. El año pasado la entrada fue menor. En Zaragoza se la juegan Finito y Morante en el mano a mano que trata de recuperar el flujo de público a los tendidos. Pero se atisba una recuperación, una nueva forma de afrontar las cosas.
