Aires de renovación en el corazón de El Toñanejo. Una leyenda viva, la llama de la bravura bajo el prisma de la calidad, el ritmo, la despaciosidad y la profundidad. Una ganadería especial, un toro de infinita personalidad. Torrealta en estado puro. De Paloma Eulate a Borja Prado y ahora a su hija Pilar. La juventud toma el mando. Tres eslabones, un mismo concepto, un mismo objetivo: el triunfo de la clase y el del torero. La evolución del toro, la constancia, los perfiles de un futuro de ilusión. Un latido que nunca descansa.
- “Hemos incorporado cuatro sementales nuevos de Garcigrande, Victoriano del Río, Santiago Domecq y Lola Domecq sobre los que estamos dando un nuevo impulso a la ganadería”
- “Mi padre previó en el año 2000 la crisis que se avecinaba y vendió la mitad de la ganadería. Fue una decisión dura pero necesaria. Ahora nos toca volver a aumentar el número de vacas y afianzarnos en lograr nuestros sueños”
- “Tenemos una camada de cuatro corridas. Vamos a Málaga, Ciudad Real y El Puerto de Santa María. La cuarta corrida está todavía por definirse”
(Foto: Arjona)
