Leer una noticia

Antisistema

Carlos Ruiz Villasuso
lunes 07 de julio de 2014

Ser antisistema en España es casi un delito. Yo soy antisistema y casi me siento un delincuente. Lo soy porque conozco de cerca el sistema que no existe y que todos critican: el del toreo. El más justo.

Ser antisistema en España es casi un delito. Yo soy antisistema y casi me siento un delincuente. Entiendo por antisistema no con ceder credibilidad a unas instituciones, partidos, poderes judiciales... que permiten la impunidad de los que roban a escalas increíbles, los que indultan a 400 chorizos al año después de que los hayan condenado y nos hayamos gastado una pasta en investigaciones y juicios. Por cada médico y cada maestro menos y cada IVA de cultura más, soy más antisistema. Es decir, quiero que esto no sea así. Que cambie.

Lo soy porque conozco de cerca el sistema que no existe y que todos critican: el del toreo. El más justo. El más de cueros iguales. No conozco a nadie que heredara valor y calidad de un padre torero. No hay carrera por la que colar un apellido, no hay un resquicio para prevaricar, para atajar. La sangre y el pitón igualan. Hijo de abogado igual a abogado puede ser. Hijo de torero figura igual a otra figura del toreo, casi nunca. 

Por eso no entiendo esa insistencia de los “sistema” en criticar en blogs, en prensa, en reuniones... al supuesto aunque inexistente sistema taurino (ojalá lo hubiera). Pero lo que no comprendo, lo que más me irrita, es ver a esos profesionales o similares del toreo: ganaderos, maestrantes, empresarios (si es que quedan) quejarse del sistema del toreo. Es una broma mala. Tíos antisistema del toro que heredaron del otro sistema, el grande, el que existe, y que han tenido la posibilidad de hacer de verdad una estructura y un sistema taurino razonable y lógico.

Y tampoco creo las voces “antistema” de la gente del toro que, en el fondo, no hacen otra cosa que mirar por su culo propio. Mirar por los novilleros no lo hace nadie. Nadie. Mirar por el toro bien pagado y saneado no lo hace nadie. Nadie. Mirar por el futuro y el conjunto del toreo no lo hace nadie. Una y otra vez he sufrido ataques y desprecios de todos los que desde y en Zaragoza, Málaga, Madrid, El Puerto... desde su poder político de propietarios de plazas, me han tildado de antisistema. De rarito. De especial. Y resulta que tres o cuatro años después todas esas plazas han tenido que cambiar justo hacia donde decía este antisistema. Falta Madrid.

Podría decirles a todos esos imbéciles: a mamarla. Pero no lo voy a hacer. Sería poco correcto. Sería otra vez ser antisistema. Así que sólo les diré que no están capacitados para llevar las plazas y sus gestiones hacia el futuro. A España no digamos. No. No les voy a mandar a mamarla. ¿Por qué? ¿Y si les gusta?

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando