Veinticuatro horas después de su apoteósica despedida en Valencia, los recuerdos golpean la memoria de un adiós de ensueño. El del maestro Enrique Ponce a los ruedos españoles en una tarde de éxtasis. Se va un torero de leyenda, pero su huella es imborrable. El adiós del torero de Chiva, resumido en poco menos de tres minutos. Esta es la sinopsis de una tarde para la historia.