Hace 25 años el rejoneo me interesaba poco. No lo comprendía. Vengo de una tierra donde el caballo es tiro y luego me crié en otra donde es de arado, qué le voy a hacer. Claro que la idea que tenía del caballo y de los caballeros iba más allá de las películas. No nos damos cuenta, pero el actor que más se ha repetido en el cine, toda la vida de Dios, ha sido el caballo. El caballo forma parte de nuestra memoria visual y su imagen es cándida, noble, orgullosa. Mi memoria, dicho sea de paso, está ligada a un borriquito de Mijas. Lo monté con mi hijo y él se creía encima de Babieca. Los niños…
