Un nombre vuelve a cotizar: Eugenio de Mora. Temple toledano, clasicismo, valor, capacidad e inteligencia. Madrid fue testigo el 10 de agosto de una de las actuaciones más sólidas de esta temporada en Las Ventas. Una faena redonda a un toro de Conde de la Maza ha servido para poner en órbita a un torero joven y a la vez veterano. Mucho más allá de la oreja con que un palco injusto premió una obra de Puerta Grande, Eugenio de Mora dejó constancia de ser un torero con argumentos para volver al circuito. Una recuperación palpable, un diestro a tener en cuenta.
- “Me dolió que no me dieran la segunda oreja. Si supiera ese hombre el trabajo, la lucha y lo que cuesta cuajar un toro así en Madrid, hubiese tomado otra decisión”
- “Tengo la ambición de un chaval que comienza o el ímpetu de alguien que tiene todo el camino por recorrer. Es lo que siento”
- “Hace varios años que no tengo apoderado, me gestiono yo”

