"He logrado cumplir mi objetivo. Al sexto toro había que defenderlo estando delante y no me he dejado nada dentro. Me he ido a la puerta de chiqueros y he intentado ser yo al cien por cien". Así se mostraba Tomás Rufo en los micrófonos de OneToro TV tras abrir la puerta grande de Valencia después de haber cortado dos orejas, una de cada uno de su lote.
Anteriormente, ya paseó un trofeo del tercero: "He querido mantener la emoción desde el principio y mostrarle a la gente que quiero de verdad, que no vengo a pasar el rato. No me importa la oreja, me importan las sensaciones de venir a una plaza como Valencia y estar ahí. He estado muy a gusto. He podido torear como lo siento y me gusta. La gente lo ha visto y es una pena que con el espadazo que tenía, el toro no se echara".