TAL DÍA ESTA SEMANA… 26 DE MARZO DE 2005
La foto final no pudo ser más feliz: Cayetano y su hermano Francisco, a hombros en una abarrotada maestranza de Ronda.La foto final no pudo ser más feliz: Cayetano y su hermano Francisco, a hombros en una abarrotada maestranza de Ronda.

Cayetano dio continuidad a la dinastía: veinte años de su debut con picadores

Alfonso Ávila
miércoles 26 de marzo de 2025
Los caminos toreros volvían a dirigirse hasta la romántica Ronda. En los carteles se anunciaba de nuevo Cayetano, ahora a secas y con el Ordóñez en segundo lugar

Biznieto del Niño de la Palma, nieto de Antonio Ordóñez, hijo de Paquirri, sobrino nieto de Luis Miguel Dominguín y sobrino de su apoderado Curro Vázquez, por sus venas fluye la sangre torera. Su vocación taurina despertó tarde y ya queda lejos aquel 12 de abril de 2003 cuando actuó por primera vez en público vestido de corto, al lado de su tío Riverita, de su hermano Francisco y de su primo José Antonio Canales Rivera en un festival. Dos años más tarde, debutó con picadores, efeméride de la que este miércoles se cumplen justo veinte años. "Los caminos toreros volvían a dirigirse hasta la romántica Ronda. En los carteles se anunciaba de nuevo Cayetano, ahora a secas y con el Ordóñez en segundo lugar", escribió Carlos Crivell en Aplausos.

Antes de esa presentación con picadores y tras comunicar a sus parientes cercanos su determinación indiscutible por iniciar su aventura del toreo profesional, Cayetano comenzó su aprendizaje bajo la tutela de Juan Antonio Ruiz "Espartaco", que lo forjó en duras sesiones de trabajo antes de dejarle en manos de Curro Vázquez, que continuó con la labor del aspirante. Para poder debutar con picadores, se hicieron las gestiones exactas para que sumara las diez novilladas sin picadores obligatorias para el salto de escalafón. Así, el 10 de enero de 2005 y con intervalos de media hora, Cayetano mató prácticamente en secreto diez erales de distintas ganaderías en la plaza abulense de Navalperal de Pinares, a eral por festejo según la legalidad, para cumplir los requisitos administrativos y en presencia de la autoridad.

"En la novillada de su presentación con caballos, Cayetano exhibió detalles de torero. También dejó pruebas sobradas de su inexperiencia en algunos lances de la lidia, en los que se apreció con claridad que aún le quedaba por delante un largo y complicado camino para encontrar la madurez en las formas y en la norma. El sexto lo cogió de mala manera porque no acertó a quitarse a tiempo, pero en la propia inmadurez se apreciaba un atractivo especial cuando alumbraba la trincherilla, el cambio de mano pleno de empaque, el natural lento y medido, y los soberanos y personales pases de pecho. Con el tercero acumuló detalles de torería buena, más que nada con la muleta. Siempre sobresalió un concepto torero de buena clase. Las orejas no cuentan mucho. En este novillo, que fue bravo, dejó media estocada tendida y descabelló dos veces. Fueron orejas generosas", decía la crónica de aquel día.

Cayetano brindó uno de sus novillos a los maestros Curro Vázquez, Espartaco y Francisco Rivera.

"El sexto era más templado. Cayetano le dio tres largas cambiadas y quedó a merced del astado en la última. Recibió una paliza de la que salió sin lesiones. La faena de muleta fue más maciza, sobre todo en las tandas de naturales de buen trazo, con mención a la forma de coger la muleta por el centro del palillo y unos pases de pecho de sabor añejo. En esta ocasión se atracó de toro y dejó el estoque en el morrillo. En la plaza sonó el nombre de Paquirri; antes se había escuchado hablar de Ordóñez. Le dieron hasta el rabo".

"Cayetano se expresó son realismo. El camino es largo, pero entiende el toreo con armonía, quiere transmitir sensaciones buenas en cada pase, está obsesionado con la naturalidad y la lentitud".

El encierro de Zalduendo falló. Espartaco abrió cartel en aquella etapa suya de actuaciones de relieve especial. Francisco Rivera le cortó las dos orejas al quinto. Se fueron los hermanos a hombros. El regusto de un novillero con buenas maneras sobrevoló la plaza de piedra. "Lo mejor de este debut es que hay ganas de ver su progresión y que todos se preguntaban dónde se puede ver de nuevo a este Cayetano", concluía la crónica.

Con lleno de "No hay billetes" en la plaza de toros de Ronda, se lidiaron cuatro toros de Zalduendo, chicos y descastados, y dos novillos del mismo hierro, buenos y mejor presentados. Juan Antonio Ruiz "Espartaco" (ovación con saludos en ambos), Francisco Rivera Ordóñez (ovación con saludos y dos orejas) y Cayetano (dos orejas y dos orejas y rabo).

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