Plaza de toros de Cuenca. Cartelazo de súper lujo con tres grandes del toreo. Para muchos la cumbre. Tres cuartos de plaza raspados. La prueba del algodón de que llenar, lo que se dice llenar, no llena ningún torero actual. Al menos de los que llevan el peso de la temporada sobre los hombros. Otra cosa es hacer tres bolos sin competir con nadie. Aviso para idolatras y fundamentalistas.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1927