El cuarto fue un toro muy serio, enseñaba las palas. Sebastián Castella salió a pararlo muy pronto. Hubo lances buenos rematados con una media. Bien lidiado por José Chacón que fue aplaudido por la brega. Sebastián Castella brindó al público para empezar con un inicio de vértigo por estatuarios muy ajustados. Tras una tanda con las derecha para palpar las buenas calidades del toro, Castella se rompió en series ligadas con ajuste y mucha verdad. El toro se entregó por abajo con vibración y nobleza. Un final explosivo dejándose llegar los pitones al pecho antes de dos finales más: otro arrimón y varios muletazos de mucha estética ya con el aviso sonado. Media estocada y tres descabellos. Vuelta al ruedo tras aviso.