Me alegra que dos ferias del sur hayan frenado su caída. Óscar Chopera lo ha logrado en Almería, que se desangraba, y Cutiño-Casas han puesto en valor una Málaga que cada vez estaba más lejos de su esplendor y de su historia. Eso es bueno, aunque hayan tenido que reducir el número de espectáculos. Córdoba es la que está en el aire; pero al fin libre de empresarios que no sólo, no la han reflotado sino que la estaban hundiendo en la más absoluta miseria. Ahora que la propiedad, tantas veces errada, tiene las manos libres, y espero que la mente despejada, es el momento de saber cuál es el camino a seguir para el futuro de su coso y de su feria.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1928