Sebastián Castella fue cogido de forma aparatosa y fea nada más salir al ruedo el primer toro de Victoriano del Río en Nimes (Francia). El astado sorprendió al diestro francés, siendo volteado de forma angustiosa cortando la respiración entre el gran ambiente que se estaba viviendo en la denominada corrida "Carmen".
Sin ni siquiera mirarse, Sebastián Castella se repuso y volvió a la cara del toro como si nada hubiera pasado. No tuvo opción luego aunque le extrajo naturales de gran mérito y buen trazo.
