Tiene los sentimientos a flor de piel. Y no es para menos. El próximo 12 de octubre hará el paseíllo en solitario en la plaza que le quita el sueño, La Maestranza. Un gesto de torero, un órdago que asume con plenas garantías de salir vencedor. En la memoria está aquella tarde en la que siendo todavía novillero sin caballos abrió la Puerta del Príncipe. Ahora, dos años después de su explosión, está dispuesto a que la historia se repita.
- “¿Estrenar vestido? El día 12 no será un día para ponerse guapo sino para entregarse y demostrar que tengo hambre de ser alguien en el mundo del toro”
- “La Puerta del Príncipe de 2012 fue un sueño pero al día siguiente estaba acojonado por lo que se me venía encima”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1932

