FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Roca Rey y Lima, una tarde para el recuerdo

Jaime de Rivero
lunes 03 de noviembre de 2025
La figura peruana celebra sus diez años como matador de toros ante sus paisanos con éxito artístico y también en la taquilla: lleno de "No hay billetes"

Roca Rey y Lima vivieron este domingo una tarde de emociones. El ídolo y máxima figura celebraba en el bicentenario coso de Acho su primera década años como matador de toros y lo hizo anunciándose frente a sus paisanos como único espada. Saldó el compromiso a hombros tras una tarde llena de entrega y capacidad, y se impuso a las circunstancias, que en este caso fueron un deslucido encierro en conjunto. Los toros no cumplieron con las enormes expectativas que había generado la tarde. Primó la sosería y la poca transmisión en general, dentro de la buena presentación, y destacó por mayor bravura el de Núñez de Cuvillo corrido en segundo lugar.

El que abrió plaza de Domingo Hernández no colaboró en los primeros tercios, buscando la querencia de toriles. Se dio dos volteretas que lo mermaron. En la muleta se aplomó en la segunda serie y Andrés tiró de él para lograr muletazos despacio por abajo, pero sin transmisión.

El segundo fue un bravo ejemplar de Núñez del Cuvillo al que exprimió aprovechando que humillaba con recorrido. El quite fue por tafalleras y otros lances capote a la espalda. El inicio de faena fue clavado en los medios con cambiados por la espalda, continuando con las series de derechazos y el de pecho a un toro que solo veía muleta. Por naturales hizo lo propio, y un par de ellos fueron una auténtica estampa. Ya en cercanías, le bajó la muleta sacándole pases por abajo, incluyendo los circulares y adornos ajustados. Faena rotunda, con golpes de autoridad. Estocada arriba y dos descabellos le permitieron recibir la primera oreja de la tarde, pedida por la mayoría.

El tercero de Paiján fue un manso que siempre buscó las tablas. Los picadores lo dejaron crudo y el propio Andrés lo cuidó, incluso bregándolo durante el tercio de banderillas. El toro humillaba con calidad, pero estaba justo de fuerza y de raza, y terminó rajándose.

Roca Rey le hizo una importante faena al cuarto, con el hierro de Núñez del Cuvillo, que protestaba y cortaba las embestidas. Andrés lo cuidó y sobó para poco a poco meterlo en la pelea. Lo hizo embestir y repetir, dejándolo a su aire, pero también atacándolo cuando se quedaba corto. Tras el toreo fundamental, optó por el toreo de cercanías para así encajarle una serie completa por el pitón derecho. Faena de lidiador y capacidad que lamentablemente no pudo rubricar a plenitud con la espada. Dejó la estocada arriba, pero el toro tardó mucho en doblar, reduciendo todo a una oreja.

El quinto fue un colorado de Núñez del Cuvillo que tardó en fijarse como sus hermanos. El inicio de faena de Roca Rey fue colosal, toreándolo de rodillas en los medios, llevándolo por abajo en derechazos, incluso luciendo su dominio con una arrucina también de rodillas. Las tandas por el pitón derecho fueron ligadas y logradas. Una buena faena a un toro que colaboró. Pinchazo arriba para luego dejar la espada enterrada y recibir una oreja.

Vulnerando el reglamento, la autoridad cambió al sexto por soso, manso y huidizo. En reemplazo saltó un sobrero de Paiján que, como su hermano, manseó varias veces durante su lidia, rehuyendo la pelea. Con la muleta logró sacarle unas series relevantes, pero sin que el animal se entregase.

Lima (Perú), domingo 2 de noviembre de 2025. Toros de Núñez del Cuvillo (2º, 4º y 5º), Domingo Hernández (1º y 6º bis) y Paiján (3º), desiguales de presentación y hechuras. Roca Rey, como único espada, silencio, oreja, silencio, oreja, oreja y silencio. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafael de Paula. Después, el público obligó a Roca Rey a salir a saludar una calurosa ovación en el tercio.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando