Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla comunicó que José María Garzón sería el nuevo empresario de la plaza de toros de Sevilla. Este nombramiento supone la salida de la empresa Pagés, que ha estado al frente de la gestión del coso durante 93 años, de tal forma que no podrá cumplir el siglo en la plaza, al menos de forma continuada.
La trascendencia de la noticia es doble. De un lado, por la propia importancia de la plaza de toros de Sevilla, segunda en importancia en el orbe taurino, tal vez la de mayor categoría taurina, y, junto a Madrid, plaza de temporada. De otro, por lo que supone el adiós de Pagés y la llegada de una empresa joven como Lances de Futuro. En su presentación, la empresa anuncia que la Sociedad Lances de Futuro SL se constituyó el 19 de octubre de 2006, teniendo como objeto social la organización, explotación y promoción de toda clase de espectáculos taurinos y de otra índole. Se ha querido unir la experiencia, la juventud y la pasión por el mundo del toro de sus componentes, provenientes de diversos ámbitos de la sociedad. Lances de Futuro se esfuerza por establecer un cauce de comunicación con cada una de sus plazas. Por ello apuesta por una divulgación eficaz de su trabajo. Para ello, cuida las presentaciones de las distintas ferias que organiza, en las que ofrece una novedosa puesta en escena que incluye elaboradas creaciones audiovisuales que han sido motivo de admiración entre aficionados y profesionales del torero. En su relativamente breve historia como empresa, ha gestionado plazas como Cáceres, Ciudad Real, Mérida, Granada, Almería, Santander, Córdoba, Torrejón, Montoro y Málaga, entre otras.
El actual contrato de la plaza de toros de Sevilla con la empresa Pagés finaliza el 31 de diciembre de este año. Se han cumplido 93 años desde que Eduardo Pagés llegó a la gestión del coso hispalense. En estos años ha habido numerosos episodios, entre ellos el pleito con Manolo Belmonte, hasta que finalmente desembarcó en la empresa Diodoro Canorea, yerno de Eduardo Pagés por su matrimonio con Carmen Pagés. Diodoro Canorea estuvo al frente de la plaza hasta su muerte en el año 2000, cuando su hijo Eduardo y su yerno Ramón Valencia toman la gestión. En el año 2015, Eduardo Canorea se desvinculó de la empresa y dejó a Ramón Valencia con las dos terceras partes de la empresa y gerente de la plaza de toros de Sevilla.
La convivencia entre la empresa y la Real Maestranza ha sido cordial hasta que se enturbió con el doble pleito interpuesto por Pagés contra sus caseros, la Real Maestranza. Los Pagés, representados por Cuatrecasas, demandaban al cuerpo nobiliario -que encomendó su defensa al despacho Zurbarán- la devolución de 6 millones de euros en concepto de IVA que, según la valoración del equipo de Ramón Valencia, correspondía a los arrendadores. En el mismo envite se consideraba que la empresa también tenía derecho a percibir beneficios por las visitas turísticas a la plaza. El asunto cayó como una losa en las estancias nobles del paseo de Colón. Ambas partes se juramentaron a guardar silencio sobre el particular, las aguas estaban ya enfangadas.
El juzgado, en una sentencia de diciembre de 2021, daría la razón a Pagés en el segundo supuesto del museo y negó la reclamación del IVA. Ambas partes recurrieron y la segunda sentencia, del pasado mes de marzo, inclinó la balanza en favor de la Maestranza en ambos casos. Con el fallo a favor, se abría un nuevo escenario para negociar la continuidad, la renovación o la revocación de los actuales arrendatarios.
Además, la sentencia desveló la cuantía del piso plaza que percibe la Real Maestranza por cada festejo celebrado, que supone un 21,88% del bruto generado repartido entre los ingresos de la taquilla, el ambigú y los derechos audiovisuales. En cuanto a los espectáculos celebrados en el coso, la Maestranza retenía el 50%.
Los propietarios de la plaza han elaborado un nuevo contrato, del cual se desconoce su contenido, pero que contempla al milímetro todas estas cuestiones, al margen de las corridas, porque, por ejemplo, el coso es escenario de espectáculos y la plaza con su museo en el tercero en visitas turísticas de la ciudad.
Ante la inminencia del fin del contrato, y los pleitos aún pendientes de recursos en el Supremo, la Real Maestranza ha decidido no continuar de la mano de la empresa Pagés y nombra a una nueva empresa para la gestión.

