Según publica elconfidencial.es, el portavoz en el Senado del Partido Popular, Pío García-Escudero, mantuvo una reunión en secreto con una selecta representación del mundo de los toros tras el veto catalán. En ella pudo escuchar las reivindicaciones de, entre otros, El Juli, Miguel Ángel Perera, José María Manzanares, Antonio Matilla, Roberto Domínguez, Curro Vázquez y Victoriano Valencia, y exponer las iniciativas que su partido tomará en los próximos meses para defender la Fiesta.
El portavoz en el Senado del Partido Popular, Pío García-Escudero, mantuvo una reunión en secreto el pasado 30 de julio -dos días después de la prohibición de la fiesta de los toros en el Parlament de Cataluña- con una selecta representación del mundo de los toros.
El Partido Popular ha manejado con gran discreción el encuentro del político, gran aficionado taurino, que almorzó en el Asador El Molino de Madrid con algunas de las figuras más destacadas del toreo y con empresarios del sector, a instancias de éstos en busca de apoyo político tras la prohibición. García Escudero pudo escuchar de primera mano las reivindicaciones de, entre otros, El Juli, Miguel Ángel Perera y José María Manzanares, el empresario de la Monumental de Barcelona, Antonio Matilla, el apoderado Roberto Domínguez y los representantes Curro Vázquez (Morante y Cayetano) y Victoriano Valencia (Enrique Ponce).
El dirigente del PP, que quiso evitar en todo momento aparecer públicamente junto a ellos para no ser acusado de politizar la polémica sobre la Fiesta, escuchó las inquietudes de los principales representantes del sector y expuso a los toreros las iniciativas que su partido tomará en los próximos meses para defender la Tauromaquia como Bien de Interés Cultural y turístico (esa misma mañana el PP ya había registrado en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para blindar la Fiesta como una competencia exclusiva del Estado en todo el territorio nacional). El PP podría, asimismo, pedir al Gobierno que inicie las gestiones para que la UNESCO reconozca la Fiesta como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
