Consolidado entre los diestros reconocidos en las corridas denominadas “duras”, Javier Castaño ha completado una interesante temporada. Mermado por una lesión que arrastra en la mano derecha y le dificultó el uso de la espada, dejó en numerosos cosos la lidia total. Pero también su toreo templado y poderoso que le ha hecho contar con muchos admiradores. Diestro no exento de valor, su concepto de la lidia continúa evolucionando y cada vez son más importantes sus finales de faena, a los que le añade una torería que empieza a aflorar en su repertorio.
- “Esta temporada ha ido de menos a más. He acabado el año con hambre y con ganas de continuar toreando”
- “Cuando veo un toro trato de enseñarlo para que la gente disfrute con el espectáculo de la bravura. En base al toro gira todo”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1937
