Han tenido las armas y la capacidad para abrirse camino logrando el anhelo de verse convertidos en matadores de toros. Se han doctorado en 2014. Con mayor o menor fortuna, más o menos gloria, pero aquí están. Con la ilusión por bandera y un ambiente de expectación de cara a lo que sean capaces de hacer en cursos sucesivos. Román, que es caso aparte, Javier Jiménez, Rafael Cerro, Tomás Campos, Jesús Duque o Juan Ortega, son algunos de los nombres nuevos del escalafón de oro. Nuevos en esta plaza. Sensaciones, dificultades, el cambio al cuatreño, los impactos, las miradas, la presión. Su opinión cuenta y sus hechos también.
- Javier Jiménez: “Sorprendió mi concepto, el verme capaz de torear despacio y encajado. En poco tiempo demostré que había evolucionado mucho”
- Rafael Cerro: "Me quedo con haber sabido corregir errores y superar mis fallos con la espada. Siempre fue mi cruz y lo tengo superado”
- Juan Ortega: “Suena fuerte pero soy otra persona. Entrenando, viviendo, pensando. Sentirme matador me ha dado moral y me ha hecho crecer”
- Tomás Campos: “Somos la savia nueva que precisa el toreo, pero nos tienen que dar esas oportunidades que necesitamos para abrirnos camino"
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1937
(Foto: Arjona)
