Corazón de guerrero, sentimiento de artista. No hay expresión más acertada para definir a este murciano de armas tomar. Debajo de ese escudo de gladiador del que hace gala cada tarde asoma un espíritu artista que le lleva a olvidarse del cuerpo cuando un toro se lo permite. Este año sucedió en Dax, donde asegura haber firmado la mejor tarde de su carrera. Pero ha habido más esta temporada pese a que el sistema le haya impedido torear todo lo deseado. Pese a todo, sigue y seguirá defendiendo los galones que le han hecho ser un referente en el circuito de las corridas duras.
- “He llegado al hotel todas las tardes y ninguna de ellas he dicho: Se me ha ido, me he dejado algo en el tintero”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1940
