Artista con personalidad, diestro de culto para muchos aficionados, Juan Serrano “Finito de Córdoba” ha concluido una temporada en la que ha sabido dejar su firma en sabrosos detalles, en una manera de concebir el toreo y la profesión que después de casi un cuarto de siglo en el escalafón se lo puede permitir. Ganado lo tiene, la suprema calidad de su tauromaquia es su salvoconducto. De sus palabras se desprenden reflexiones, mensajes que van más allá de un pormenorizado análisis de la campaña. Torero sin patrón, pura pasión. Pura clase. A su aire.
- “No esperar orejas ni triunfos incontestables hace que todo sea más puro y más de verdad, porque me libera de presiones”
- “Me quedo con la regularidad que he mantenido y con el respeto que he sentido de Las Ventas”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1942
