P retendemos hacernos creer que, en igualdad de condiciones y talento, somos como los del cine. Tenemos academia, goyas y gala. Aunque yo creo que al cine no llegamos. Si acaso, podemos ser como los del circo. Y remarco: “Somos como”, que no es lo mismo que decir “somos igual a”. “Somos como” porque tenemos nuestros elefantes con sus cementerios. Sobre todo sus cementerios, con sus tristes tigres, un puñao de payasos, dos bailarinas y media, la mirada disecada de una pantera y cuarto y mitad del Circo del Sol. Es decir… moscas.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1951
