Castellón se prepara para el plato fuerte de la feria, que comenzará este viernes con uno de los carteles más rematados de la Magdalena: Padilla, Morante y Manzanares, cartel que ha despertado una gran expectación y que según el empresario Jorge Matilla, “hay un gran ambiente para ese día, el año pasado, también con Morante y Manzanares, la gente salió de la plaza toreando y enloquecida. El ritmo de venta de entradas va muy fuerte y si no se acaba el papel, poco va a faltar”, admite.
El empresario de Castellón hace balance de los dos primeros festejos celebrados hasta el momento. “Estamos muy contentos con la gente que ha ido tanto a la novillada como al festejo de rejones. Ha habido más público que el año pasado y eso es muy buena señal. Que haya novilleros con proyección en el escalafón que sean de la tierra, beneficia mucho a la feria, a la ciudad y al mundo del toro en general, ya que hace falta gente con esas cualidades. Las novilladas son vitales para el futuro de la Fiesta. Si no salen toreros nuevos, no se renueva el escalafón”.
Tras este éxito, ¿existe la posibilidad de organizar algún festejo fuera de la Feria de la Magdalena? “En principio no”, admite con contundencia, pero añade, “aunque no hay nada imposible, primero vamos a ver cómo acaba la feria y después pensaremos”.
Matilla asegura estar “muy contento” con la gestión de Castellón, y adelanta que si la respuesta del público continúa así de bien, “cabe la posibilidad de que el año que viene se pudiera dar alguna corrida más. Nuestro objetivo es seguir en esta plaza, ojalá sea para muchos años, porque estamos muy contentos con todo. Además, nuestra intención es que venga Victorino la próxima temporada”, y concluye al respecto: “Lo que más nos gusta es la afición que hay en esa tierra, es algo increíble. Hay muchos y muy buenos aficionados”.

