Torero clásico, de tauromaquia elegante y distinguida, admite que vocacional también, por encima de todo. Lo dice él. Ángel Teruel, diestro de dinastía. Entrena y se sacrifica en busca de un futuro que tiene claro que le acabará sonriendo. Es realista. Sabe que se encuentra en una situación delicada y que este 2015 se atisba como crucial para sus intereses. Las necesidades profesionales le han hecho ir un paso más hacia adelante en actitud, reconoce, sin tener que fiarlo todo al desarrollo de ese toreo de calidad que tanto le fluye por dentro. Madrid le aguarda el 2 de Mayo.
- “Mi padre tendrá una finca pero yo no. Esa es una losa que en ocasiones creo que me está pesando mucho cara al público”
- “Las personas de mí alrededor se sorprenden de mi fortaleza para no aburrirme. Creo que el que la sigue la consigue”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1955
(Foto: Arjona)
