Los focos de la actualidad giraron ciento ochenta grados, de Valencia a Madrid, de las festivas Fallas al iniciático Domingo de Ramos. Efusivo mar, reservada meseta, digámoslo que todo cuenta. Otro modelo de Fiesta. Ni mejor ni peor, otro. Ahora que clamamos contra la globalización y la uniformidad no está nada mal la diferenciación. Variedad y que cada cual elija la que quiera en el caso traumático de que hubiese que elegir. A propósito de la variedad, es curioso lo que está ocurriendo este inicio de temporada. Ninguna de las tres grandes ferias que se han concretado son iguales, en realidad sus líneas definitorias son la mar de distintas. Lo que se reclama o se echa a faltar en una se encuentra en las otras y viceversa y en ningún caso han recibido las bendiciones, más bien al contrario.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1957
