Dos toros, uno de Sepúlveda y otro de El Ventorrillo fueron exhibidos el pasados sábado en la localidad castellonense. Ambos gustaron por su presentación, sin embargo resultaron sosos y con poco contenido para los aficionados.
El de Sepúlveda era una auténtica lámina, sin embargo sólo quedó en eso, en belleza por fuera y poca casta por dentro. Por su parte, el jabonero de El Ventorrillo realizó un buena salida, se movió más que el anterior pero se apagó demasiado pronto.
(Foto: Fernando Juárez)
