Enrique Ponce, El Juli y José Carlos Venegas han abierto la puerta grande de la plaza de toros de Jaén tras repartirse nueve orejas del encierro de Gavira que reemplazó al inicialmente anunciado de José Luis Marca, rechazado por la mañana en el preceptivo reconocimiento veterinario.
Ponce mató en primer lugar un toro correcto de presentación, bajo de raza y noble con el que anduvo técnicamente perfecto en una labor de gran contenido en varias series ligadas y templadas sobre ambas manos. Especialmente lucidos fueron los pasajes sobre la diestra y, como la estocada fue de efectos fulminantes, paseó el doble trofeo. El cuarto, un toro muy descastado, manso y sin humillar, no le dio opción. Anduvo digno y profesional.
El Juli cerró en Jaén una temporada perfecta. Sumó cuatro orejas y, como Daniel Luque, reventó la feria. A su primero, un toro de feas hechuras, que se dejó por el pitón derecho y se quedaba corto por el izquierdo, lo recibió de forma extraordinaria a la verónica. Tiró de técnica después y lo bordó a base de derechazos, aprovechando el pitón bueno del toro. El quinto, noble aunque blando y aplomado, le permitió tirar de firmeza y valentía en una labor coronada con acierto con la espada y muy bien resuelta en las distancias cortas.
José Carlos Venegas no quiso quedarse atrás y, a la oreja sumada en su primero, al que toreó bien de capote a pies juntos y en el que sorprendió después con la muleta por su valor y quietud, añadió otras dos después del sobrero de Torrealta que hizo sexto. El animal, manso y rajado, se lo puso difícil al novel matador, que tiró de verticalidad, templanza y mucho aguante junto a las tablas. Lo mejor llegó con la mano derecha y en un arrimón final que metió al público en su bolsillo.
Jaén, 18 de octubre. Toros de Gavira y Torrealta (6º bis), de juego desigual. ENRIQUE PONCE: DOS OREJAS y silencio; EL JULI: DOS OREJAS y DOS OREJAS; JOSÉ CARLOS VENEGAS: Oreja y DOS OREJAS. Entrada: Dos tercios.