El Juli ha marcado el ritmo de la temporada presentando unos números arrolladores. Como él mismo asegura, sus resultados son inigualables. Subraya que su mayor satisfacción es la felicidad, la entrega, la pasión que siente cuando cuaja un toro y lo que es capaz de transmitir al público. Habla de “sentir el toreo”, como forma de explicar su manera de dejarse llevar por la inspiración, el sentimiento y el corazón, dando un golpe de tuerca a su tauromaquia. Con el maestro madrileño repasamos este intenso 2010, sin duda, el Año Juli.
“Una temporada tan redonda no se puede planear ni soñar. Es difícil pensar que se puede cuajar un año tan redondo y tan importante”
“En Sevilla pude estar como siempre había deseado. A gusto, relajado, sin presión de ningún tipo. Fue algo maravilloso, como un sueño”
“Ver un reconocimiento tan unánime hacia mí representa mucho. Es como si hubiera saldado una deuda personal conmigo mismo”
“Ahora, mi toreo está en un lugar que era imposible que estuviese en otra época de mi trayectoria. Y con eso no digo que no esté orgulloso de lo que ha sido mi carrera. Estoy feliz de El Juli de todas las etapas, porque todas han estado presididas por la entrega”
“Para saborear las bolas a favor, tienes que haber pasado por las bolas a la contra. Y de las que se aprende es de las bolas contrarias”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS

