Ha sido el último matador de toros en puntuar en la Feria del Pilar, tras pasear una oreja de un toro de Partido de Resina. Un aval importante para mostrar que su lucha continúa y que Aragón tiene un torero con el que se puede contar. Su paso por Zaragoza ha significado la culminación de una temporada en la que ha dado la talla en otras plazas de su tierra como Teruel, Tarazona o Ejea de los Caballeros.
“Los toreros debemos estar acorde a lo que tenemos delante y en ese aspecto creo que en Zaragoza logré mis propósitos”
“Vender” me parece una palabra muy fea. Me gusta torear como lo siento, disfruto toreando con pureza y con verdad aunque cueste más”
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