TAL DÍA ESTA SEMANA

Antonio Sánchez "El Tato" toma la alternativa en la plaza de Madrid

Redacción APLAUSOS
lunes 01 de noviembre de 2010

La efeméride tuvo lugar el 30 de octubre de 1853, alternando junto a Curro Cúchares, su maestro tantas tardes y padrino para la ocasión, y en presencia de Manuel Arjona y Cayetano Sanz. Desde aquel día, el matador de toros sevillano fue ganando cartel gracias a su buen manejo de la espada y la enconada rivalidad que sostuvo con Antonio Carmona "El Gordito". Todo terminó cuando un toro de Vicente Martínez le infirió en Madrid una cornada por la que tuvieron que amputarle una pierna.

Antonio Sánchez "El Tato" nació en Sevilla el 6 de febrero de 1831. De familia humilde, se crió en el barrio de San Bernardo, a las puertas del matadero sevillano, donde comenzó sus primeras escaramuzas taurinas junto a las capeas de los pueblos cercanos.

Tras actuar en una cuadrilla de pegadores portugueses -matando a estoque los novillos que saltaban al ruedo-, ejerció de cachetero en la cuadrilla de Lucas Blanco antes de ingresar en las filas de Curro Cúchares, que le cedería la muerte de varios toros e incluso llegaría a darle la alternativa y, con el tiempo, terminó convirtiéndose en su suegro.

El doctorado tuvo lugar en Madrid, el 30 de octubre de 1853. El Tato entró esta vez en el cartel no como banderillero o segundo espada de Cúchares, sino como sustituto de Julián Casas "El Salamanquino", herido en esa misma plaza la semana anterior. Antonio Sánchez compartió cartel con su maestro Cúchares, Cayetano Sanz y Manuel Arjona, con el Regatero de media espada.

Según El Enano, periódico taurino de la época, "al primer bicho, de Muñoz, lo trasteó con bastante desahogo y no sin gracia en la muleta y le enderezó un metisaca bajo que, bien visto y en conciencia, era lo que el toro, por lo marrajote, merecía". Al quinto, de Bañuelos, "lo despachó con gracia de una contraria y una buena, cuarteando".

Esa misma publicación señaló, en unas semblanzas en verso:

El último es El Tato;
mírale bien, lector, que aunque novato,
es apuesto, ligero,
y creo que ha de ser un buen torero.

Si sigue como empieza,
mucho debe esperar de su destreza
la gente aficionada:
el mal será para él si no hace nada.

Actuó como matador un total de dieciséis años, justo hasta que el 7 de junio de 1869, alternando con Lagartijo, el toro "Peregrino", de Vicente Martínez, le infirió una cornada de cuatro centímetros de longitud y tres de profundidad en el tercio superior de la pierna derecha ejecutando la suerte suprema, la misma que tanta fama le dio a lo largo de su carrera. Sin los medios de hoy en día, una infección en la curación de la herida se llevó por delante la pierna del infortunado torero, que aún intentó regresar a la profesión mediante un miembro ortopédico.

El Tato, que sostuvo en vida una feroz competencia con Antonio Carmona "El Gordito", y que gozó de una gran popularidad, murió el 7 de febrero de 1895.

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